El laboratorio creativo de la escuela se compone de una multitud de centros en cada uno de los cuatro niveles estructurales. Su distribución se inspira en una evolución progresiva de la participación en el trabajo mostrada en cada ambiente.

La planta baja introduce el concepto de informalidad a través de una zona de reuniones para intercambios espontáneos y diarios. Los pisos 1 y 2 responden a la misma función a la que se suma la co-creación con soportes de trabajo a tema. La sala de reposo recreativo tranquilo en la planta superior ofrece las características más completas, su pequeño anfiteatro brillante y acogedor es el espacio perfecto para las sesiones de lluvia de ideas o lanzamiento. Las reuniones allí son más largas y la concentración es mayor. Finalmente se completa con el entrepiso que domina la biblioteca y ofrece comodidad y serenidad a los estudiantes que desean descansar o leer.

Los materiales, tanto funcionales como decorativos, se repiten en las diferentes zonas para crear una unidad global. Los tableros melamínicos son la materia prima por excelencia para diseñar sub-espacios organizándolos y administrando dinamismo en cada lugar.

Las tonalidades lisas y claras son parte del eje que intenta transmitir relax, positivismo e inspiración
Colores como el turquesa, naranja son decorativos guiados por el blanco puro para ampliar visuales.

También se incorpora el tablero melamínico maderados de tonalidad clara, sin vetas pronunciadas y de textura rustica acompañando mini-box de estudio, acordado el tono del solado para crear un ambiente contenedor y acogedor.

Un detalle importante son los fondos perforados, que sirven de panel multifunción de soporte y colgados.

Espacios caracterizado por una arquitectura limpia, pura y de una simpleza que ayuda a crear ambientes desestructurados y de armados dinámicos donde las funciones pueden convivir y respetar la privacidad y la concentración.