El equipamiento está diseñado como entorno mismo, para aprovechamiento del espacio funcional, con lugares de uso acorde a la actividad del propietario y de sus huéspedes.
Espacio destinado a la bicicleta, donde se elige un color liso para el tablero melamínico, para el guardado en exhibición de la bicicleta, una modalidad que se puede incorporar en ambientes pequeños.
El entorno de color blanco es el escogido para neutralizar y ampliar.

El espacio de cocina está integrado al estar y dormitorio, solamente con estructura que arma el mobiliario que actúa como subdivisión.
Con gestos modulados se organiza el ambiente, dejando expuesto los guardados y haciendo de este concepto un escenario.
La ventaja que otorga la versatilidad del tablero melamínico, modulación, texturas y elección de color, habilita la proyección de un espacio personalizado a las necesidades y gustos del cliente.